Lo que pasamos por nuestros paladares deben ser comidas sanas y saludables, frutas, verduras, vegetales, proteínas; evitando siempre las grasas saturadas, alimentos químicos y las famosas comidas chatarras. Lo que llega a nuestros oídos debe contener muchos sonidos agradables y ojalá provenientes de la naturaleza.
Debemos sacar tiempo para estar a solas con nosotros mismos, en lo posible observando paisajes naturales, sintiendo la brisa en nuestros rostros e inhalando el fresco aroma de la naturaleza.
Todo esto alimenta saludablemente nuestros cuerpos y nuestras mentes, alargando nuestra existencia y haciendo más placentero nuestro paso por este planeta.
¡Ponlo en práctica! No lo lamentarás y por el contrario tu cuerpo y mente siempre te lo agradecerán.